(LOS COMENTARIOS están tomadas directamente de del libro Adoración Pura que estamos estudiando en las reuniones de entre semana, deseamos que estas RESPUESTAS les sea de mucha ayuda pero a la vez que les queremos animar a que se sigan preparando y buscando las respuestas y todos los puntos sobresalientes de la información y así puedan comentar usando sus propias palabras)
CAPÍTULO 6
“Ahora te ha llegado el fin”
EZEQUIEL 7:3
IDEA PRINCIPAL: Las sentencias de Jehová contra Jerusalén y su cumplimiento
7. ¿Por qué le pidió Jehová a Ezequiel que dividiera el pelo en tres porciones y que hiciera algo distinto con cada parte?
Jehová quería que Ezequiel representara que pasaría con los israelitas, quemó una tercera parte del pelo “dentro de la ciudad” para demostrarles a los presentes que algunos habitantes de Jerusalén morirían en la ciudad, a la segunda parte del pelo lo cortó con la espada “alrededor de toda la ciudad” para indicar que a otros los matarían fuera de la ciudad y con lo que quedaba de pelo lo esparció al viento para ilustrar que otros habitantes serían dispersados por las naciones pero que “una espada” los perseguiría.
Eso demostraría que ningún israelita se libraría del castigo divino.
8. a) ¿Qué pequeño rayo de esperanza daba la escenificación de Ezequiel? b) ¿Cómo se cumplieron las palabras proféticas sobre los “pocos cabellos”?
a) Ezequiel tomo algunos pelos y los puso en los pliegues de su ropa, eso indicaba que a pesar de todo, unos cuantos judíos dispersados por las naciones permanecerían con vida, entre esos pelos se contaban a los judíos que estaban desterrados en Babilonia.
b) Después de que finalizara su cautiverio en Babilonia, algunos judíos volvieran a Jerusalén, entre ellos estarían personas que estaban vivas durante la destrucción de la ciudad pero que ahora también verían el retorno a su patria.
Esta profecía y los acontecimientos que están por llegar
9, 10. ¿Qué acontecimientos futuros de gran importancia nos vienen a la mente con las escenificaciones proféticas de Ezequiel?
Las escenificaciones de Ezequiel reflejarían también sucesos futuros, así como fue impensable el ataque a Jerusalén por parte de un gran ejército, Jehová atacará a todas las religiones falsas de la Tierra valiéndose de las autoridades políticas.
La destrucción de Jerusalén fue una calamidad, pero la gran tribulación será la peor calamidad que caerá sobre la humanidad.
Así como algunos habitantes de Jerusalén que se libraron de morir en la destrucción de la ciudad y fueron esparcidos “al viento”, aunque al principio se salvaron, Jehová desenvainó “una espada para perseguirlos”, así mismo algunas personas que sobrevivan a la destrucción de la religión falsa se unirán para esconderse, pero aun así nada los nada los protegerá de la espada de Jehová.
11, 12. a) Después de entender la profecía sobre el asedio de Jerusalén, ¿cómo deberíamos ver nuestra predicación? b) ¿Qué cambio es muy posible que experimenten nuestra predicación y el mensaje que llevamos?
a) Nos deja claro que es ahora cuando tenemos que hacer todo lo que podamos para ayudar a las personas a servir a Jehová, porque el tiempo que queda se está haciendo cada vez más corto y de pronto llegaría el día en que dejaremos de predicar un mensaje de salvación.
b) Así como por un tiempo Ezequiel se quedó “mudo”, es decir, dejó de proclamar sus mensajes, nosotros también nos quedaremos mudos, es decir, dejaremos de anunciar buenas noticias para desde ese momento empezaremos empecemos a proclamar un mensaje de condena que dejará claro que el fin de este mundo malvado ya se le viene encima a la humanidad.
“¡Mira, ya viene!”
13. ¿Por qué le dijo Jehová a Ezequiel que se acostara del lado izquierdo y luego del derecho?
Ezequiel debía escenificar cuando sucedería la destrucción de Jerusalén, Jehová le dijo que se acostara del lado izquierdo durante 390 días y del lado derecho otros 40 días, los 390 años del pecado de Israel comenzaron en el 997 antes de nuestra era, año en que el reino de las 12 tribus se dividió en dos
Y los 40 años del pecado de Judá probablemente empezaron en el 647. Ese año se le encargó a Jeremías que advirtiera al reino de Judá de su cercana destrucción, por tanto, los dos periodos de tiempo terminarían en el 607, el año exacto de la caída y destrucción de Jerusalén, tal como Jehová había predicho.
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